La conectividad local impulsa el próspero ecosistema de las startups de Indiana

En Indianápolis, esa combinación de Rendimiento local y promesa global pronto empezará a generar escalas de más de 100 millones de dólares (e incluso de unicornios) al año, según una evaluación de Startup Genome.

Ese potencial ha encendido la inversión: en 2021 las startups de Indiana batieron récords, recaudando 1 400 millones de dólares en 159 operaciones. Alrededor del 30 % de las rondas de capital inicial superaron el millón de dólares: un porcentaje mayor que en ecosistemas comparables. Además, la cantidad de startups de Indiana que pasaron de la etapa semilla a la de Serie A fue un 13 % mayor que el de sus pares, según reveló una evaluación de Startup Genome. Elevate Ventures, que ha financiado 462 startups de Indiana en 87 condados del estado, es la principal fuerza en este espacio.

El año pasado, 57 startups participaron en actividades de fusiones y adquisiciones, según el acelerador de Indiana TechPoint. El ecosistema ha logrado tres salidas de más de 50 millones de dólares en tres años. Life Sciences, el subsector dominante de Indiana, ha atraído la mayor parte de la inversión, recaudando 434 millones de dólares en 2021. Eso incluyó nuevos fondos para On Target Laboratories, que ha obtenido la aprobación de la FDA para un agente de imagen utilizado durante la cirugía del cáncer. El cofundador, el Dr. Phillip Low, ya ha creado un unicornio de biofarmacia en Endocyte, y On Target Laboratories ha recaudado más de 80 millones de dólares en total. El subsector general de Life Sciences en 2021 exportó productos por un valor récord de 12 700 millones de dólares.

La fuerza de las escuelas

El éxito de las startups de Life Sciences se debe, en parte, a la visión de inversores como Elevate Ventures, BioCrossroads, IU Ventures y Purdue Ventures. Pero también refleja la fuerza de las universidades de primer nivel de Indiana, que producen innovaciones que cambian la industria.

En 1980, el senador de Indiana Birch Bayh encabezó la ley que estableció la propiedad de las universidades sobre las patentes,3 convirtiendo a Indiana en la cuna de la transferencia de tecnología moderna. Esa tradición continúa. Por ejemplo, MBX Biosciences, que ha recaudado unos 60 millones de dólares, está desarrollando un tratamiento para trastornos endocrinos basado en los descubrimientos realizados por su cofundador, el empresario en serie Richard DiMarchi, en su laboratorio de la Universidad de Indiana.

La Universidad de Purdue y la Universidad de Indiana ofrecen titulaciones e instalaciones de investigación de primer nivel en el ámbito de Life Sciences, pero las universidades del estado también son fuertes en otros subsectores: Cleantech, la inteligencia artificial y la Industria 4.0 se encuentran entre los ecosistemas de más rápido crecimiento. De hecho, según la evaluación de Startup Genome, las universidades de Indiana superan a las instituciones de todos los ecosistemas comparables (excepto el de Michigan) en todos los subsectores tecnológicos.

Buenos trabajadores tecnológicos son notoriamente difíciles de encontrar. Pero la Universidad de Purdue, la Universidad de Indiana y la Universidad de Notre Dame, entre otras instituciones, tienen una gran reputación y atraen a los mejores estudiantes de todo el país e internacionales, creando una gran reserva de talento en ingeniería y negocios para las nuevas empresas de Indiana. Los estudiantes vienen por la educación. Los graduados se quedan por el bajo coste de la vida y la calidad de vida.

La contribución de las corporaciones

Las empresas de Indiana (como Eli Lilly and Company, Anthem y Salesforce Marketing Cloud) también atraen talento al estado e invierten en el ecosistema. Steve Case, antiguo director general de AOL, que es un evangelista de la iniciativa empresarial generalizada, destaca la adquisición en 2013 por parte de Salesforce de la startup de marketing por correo electrónico ExactTarget por 2 500 millones de dólares como un hito en el desarrollo de Indiana como hub tecnológico.

Las empresas también son clientes y colaboradores. El sector manufacturero prospera en Indiana, y las empresas de ese ámbito están adoptando rápidamente las tecnologías de la Industria 4.0, alentadas por las subvenciones estatales de preparación para la fabricación. Los cofundadores de MITO Materials, Haley Marie Keith y su marido, Kevin Keith, que entró en la lista de 30 menores de 30 años de Forbes en 2021, trasladaron su empresa de productos químicos especializados de Oklahoma a Indianápolis para estar en el centro de la fabricación del medio oeste.

 
Haley dice: “Los socios corporativos de capitales de riesgo en Fintech, Agtech y ciencia son un grupo de capital en rápido crecimiento. El ecosistema de Indiana de corporaciones fuertes da a las empresas que crecen aquí acceso a corporaciones que pueden ser clientes, mentores, colaboradores e inversores. El Grupo Heritage acogió un acelerador basado en la fabricación y los materiales que inicialmente nos atrajo de vuelta a Indiana, y el éxito de nuestra empresa se ha disparado, en gran parte debido a las contribuciones corporativas del Grupo Heritage.”

La sólida economía agrícola de Indiana ha atraído a empresas emergentes de tecnología agrícola de todo el mundo, incluida Taranis, una empresa global que anteriormente tenía su sede en Israel. Una combinación de créditos fiscales condicionados y la oportunidad de operar desde la mayor región productora de materias primas de Estados Unidos atrajo a la empresa, que combina imágenes aéreas y AI para ayudar a la toma de decisiones de los agricultores. En general, el subsector Agtech de Indiana, que está en plena expansión, recaudó 78 millones de dólares el año pasado.

Una riqueza de conexiones

Uno de los mayores activos de Indiana es su alto grado de conexión local. Esa famosa “hospitalidad Hoosier” ha forjado un fuerte sentido de comunidad y relaciones entre fundadores, inversores y expertos, y esto es lo que fortalece el ecosistema. Las conexiones con las redes globales se amplían a medida que los Hoosiers expatriados interactúan con los grupos de ex alumnos de Indiana y las redes de inversión, y muchos de los que abandonan Indiana para ir a Silicon Valley o Nueva York terminan regresando, trayendo consigo su experiencia y sus contactos.

Al fin y al cabo, lo que más importa en un ecosistema es la experiencia del empresario. NanoBio Designs, empresa que desarrolla dispositivos de detección genética, se ha trasladado recientemente a Indianápolis desde Des Moines (Iowa). El director de operaciones, Ryan Skaar, atribuye el mérito a Elevate Ventures, AgriNovus, la Indiana Economic Development Corporation y su Centro de Desarrollo de Pequeñas Empresas, la Universidad de Purdue y otras entidades por haber ayudado a la empresa a conseguir dinero y a crecer. “Este sistema de apoyo fue una razón primordial por la que pudimos establecer nuestra startup en Indiana”, dice Skaar. “Estamos agradecidos por las oportunas presentaciones que nos permitieron conectarnos”.


Las opiniones expresadas en este artículo patrocinado no reflejan necesariamente los puntos de vista o la posición de Startup Genome.